El problema En un post anterior, Emilio Ocampo explicaba que una reforma bancaria es una condición necesaria para una dolarización exitosa y que debe alcanzar los siguientes objetivos: (1) blindar los depósitos y encajes bancarios para que no puedan ser manoteados por el sistema político, (2) reducir el riesgo de corridas bancarias, y (3) expandir significativamente el crédito al sector privado, limitando la dependencia de los bancos del sector público.